La receta más auténtica de Filloas de Carnaval

Filloas gallegas. Un clásico del invierno que nos encanta dulce pero también puedes rellenar de salado

Notas de interés / Consejos

Las filloas de leche son el postre carnavalero por antonomasia en Galicia, aunque también suele prepararse recién arrancado el invierno, asociado a la matanza. Quizás también por eso, se pueden preparar filloas con sangre o con caldo en lugar de leche y rellenarlas con algún alimento salado. Un clásico, por ejemplo, son las filloas rellenas de grelos con chorizo, pero ese es otro cantar. Si buscas más recetas típicas del Carnaval gallego, no te pierdas las deliciosas rosquillas de anís o las orejas de Carnaval ¡Deliciosas!

Alérgenos

Leche, Gluten, Huevo
Filloas de Carnaval

¿Qué productos de Larsa necesitas para hacer la receta?

Ingredientes

Elaboración

Al fin ha llegado el Carnaval, una de las fiestas con más tradición del invierno gallego y en la que, ¡cómo no!, nos damos a la buena mesa. No siendo de origen puramente gallego, es una fiesta que bien podíamos haber inventado por aquí. Y es que el origen de los carnavales se remonta al imperio Sumerio y tiene antecedentes en la civilización egipcia y en la romana. Como ya sabrás, es una fiesta pagana, pero coincide en el tiempo con los días previos a la Cuaresma, que arranca con el Miércoles de Ceniza.

En un bol amplio, mezcla la Leche Entera de Pastoreo Larsa, el agua, los huevos, el anís si decides añadirlo, la sal y la mantequilla derretida pero no caliente. Bátelo todo con una batidora

Tamiza la harina y ve añadiéndola poco a poco a medida que la integras en el líquido sin que se formen grumos

Una vez realizada la pasta o ‘amoado’, déjala reposar durante una hora. Pasado este tiempo, el amoado habrá espesado. Es importante que antes de empezar a hacer las filloas en la sartén remuevas bien, la harina seguramente se haya depositado en el fondo

El amoado debe ser líquido. Si ves que ha engordado demasiado, puedes añadir un poco más de leche o agua

La mejor prueba para saber si hace falta una rectificación será la primera filloa que hagas, que normalmente es para quien las cocina, y sirve no sólo para saber si están en su punto de sal y harina, sino para regular la temperatura

Pincha el tocino con un tenedor y pon la sartén o filloeira al fuego. Frota el tocino sobre el fondo para engrasarla

Antes de empezar con las filloas, calienta bien la sartén o filloeira y prepara el plato sobre el que amontonarás las filloas

Llena el cucharón de amoado y empieza a verter su contenido sobre la sartén o filloeira poco a poco, hasta cubrir toda la superficie con una capa fina

Deja que se cocine hasta que los bordes empiecen a despegarse, tendrás que agarrar la filloa por esos extremos con las dos manos para darle la vuelta sin quemarte

También puedes utilizar una espátula o la tapa de una sartén bien engrasada para evitar que se le pegue. Pero la mejor forma son tus manos, verás que es fácil no quemarse

Una vez probada esa primera filloa (a veces hacen falta 2 o 3) y ajustada la liquidez de la masa y la temperatura, sólo tendrás que repetir la operación hasta acabar la masa. Luego podrás rellenarlas con nata montada, chocolate, miel o cualquier otra combinación dulce. Nosotros te recomendamos la versión tradicional: Échales azúcar o miel, envuélvelas y… ¡A disfrutar!

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